Hola,
A poco, a muy poco me ha sabido este primer festival de Valencia Negra. Tan sólo pudimos asistir a las mesas redondas del sábado, pero desde la organización nos comentaron lo concurridas que han estado todas las actividades y a tenor por lo que vimos allí, podemos darlo por cierto.
Mucha gente, muchos autores, muchas y muy diversas actividades (fotografía, cine, literatura, comida).
Juan Madrid y Andreu Martín nos regalaron una tertulia repleta de anécdotas de la infancia y de sus comienzos en el terreno de la literatura de este género, que todo el mundo se esfuerza por definir y algunos insisten todavía en la necesidad de defenderlo como un género que ha dejado de ser menor ya hace tiempo y gracias en buena parte a la aportación de Stieg Larsson.
Personalmente creo que la literatura negra se defiende muy bien ella solita y aunque reconozco el auge (al menos en nuestro país) que ha experimentado gracias al escritor sueco, ni mucho menos comienza ni muere con él.
Y de las muchísimas cosas que me llevé del festival, me gustaría compartir una. Y es que cada vez me sorprende más comprobar que los autores más experimentados en el arte de la escritura lo son también en la oratoria. De ello nos dieron un magnífico ejemplo Juan y Andreu el sábado. La narrativa oral, es sin duda el origen de la literatura y del teatro, entre otros. Indescriptible, el ambiente creado por ambos ponentes durante su charla, el dominio de la palabra y la capacidad para crear mundos y hacer que la audiencia entera los visualice y respire desde sus butacas.
Nos seguimos leyendo.
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